Desde el clásico de H.G.Wells La máquina del tiempo, los lectores de ciencia ficción se han deleitado con historias fantásticas de visitas al pasado y visitantes del futuro, y se han devanado los sesos con las paradojas del viaje en el tiempo. ¿Qué sucedería si un viajero en el tiempo tratase de cambiar la historia? ¿Se lo impediría alguna fuerza o ley de la naturaleza? ¿O produciría su acción una nueva historia que sería una bifurcación de la historia original?Este tipo de ideas que cuestionaban la clásica relación entre causa y efecto estuvieron durante mucho tiempo relegadas al campo de la ciencia ficción. Pero durante la última década del siglo XX pasaron a formar parte de la investigación científica más rigurosa, cuando un grupo de físicos teóricos del California Institute of Technology empezó a estudiar la posibilidad del viaje al pasado y concluyó que podría ser posible en el universo que conocemos. Su pionero trabajo inspiró un estudio serio del tema y hoy son muchos los físicos que trabajan en este campo en las universidades de todo el mundo.Tratando de determinar la viabilidad del viaje en el tiempo, estos teóricos parten de la teoría de la relatividad, de la mecánica cuántica y de modelos provisionales de la aún no descubierta teoría del todo. Imaginan nuevas formas del espaciotiempo y universos creados en el laboratorio. Su investigación desborda el campo estricto de la ciencia y se adentra en áreas más filosóficas, donde se examinan con una nueva perspectiva problemas muy antiguos como el del libre albedrío y el determinismo.Muchos de los nombres involucrados en esta investigación nos resultan familiares: Albert Einstein, Stephen Hawking y Kip Thorne; otros son conocidos solamente entre los físicos, pero todos ellos son brillantes, iconoclastas y rebeldes. Son los nuevos viajeros en el tiempo y esta es la historia de su trabajo una empresa con avances, retrocesos y muchas sorpresas. Es un viaje fantástico a las fronteras de la física.
David Toomey es profesor de inglés en la Universidad de Massachusetts, Amherst, donde enseña escritura creativa e imparte cursos de técnica narrativa. Es doctor en Literatura Inglesa por la Universidad de Virginia (1998). Ha escrito una historia sobre los pilotos de la segunda guerra mundial que voluntariamente se introducían con sus cazas en el interior de los huracanes (Stormchasers: the Hurricane Hunters and their Flight into Hurricane Janet). Es también el coautor de una historia de las mujeres aviadoras norteamericanas (Amelia Earharts Daughters: the Wild and Glorious Story of American Women Aviators from World War II to the Dawn of the Space Age) y de Scientific and Technical Communication in Theory, Practice And Policy.