Pintar un paisaje alentador y halagüeño de lo que supone la inversión en investigación, desarrollo e innovación supone todo un ejercicio de imaginación al alcance de muy pocos, tal y como se han ido desarrollando los acontecimientos a nivel mundial en los últimos años. Pero el ávido lector va a encontrar un panorama bien diferente en las próximas páginas, y es ahí donde reside la grandeza de esta humilde publicación. La educación superior está viviendo momentos convulsos en casi todos los países, debido en gran parte al auge de las nuevas tecnologías que están transformando el modelo de aprendizaje tradicional. Este hecho en sí mismo no se puede considerar bueno ni malo por sí mismo, puesto que su naturaleza ha provocado tantas ventajas como desventajas. Sin embargo, y sin temor a equivocarnos, el nuevo modelo sí que ha generado nuevas oportunidades, sobre todo para los alumnos de la educación superior, lo que ha provocado nuevas demandas, focalizadas en la figura del docente. Las viejas estructuras han caído, o se encuentran en proceso de demolición, y las recetas magistrales de antaño tienen que ser reescritas con fórmulas docentes innovadoras que permitan al alumnado posicionarse en la vanguardia universitaria de cara a su futuro, ya sea éste laboral, investigador o docente. Con estas inquietudes y certezas, la de un mundo antiguo que ya ha caído y uno nuevo que se encuentra en construcción, la apuesta por la innovación en los nuevos marcos docentes de la educación superior ya no es una prioridad de futuro, sino que debe constituirse en el escenario presente para todas aquellas instituciones que quieran sobrevivir. Con estas referencias, los distintos autores del presente libro abren sus brazos a la innovación, como parte de la mejora necesaria del modelo educativo superior. La interactividad con el alumnado va a pasar a ser uno de los elementos que con mayor persistencia se va a poder observar en las próximas páginas. Se ...