Es la epopeya de una gente que pasó en cincuenta años de la cartilla de racionamiento a invertir en bolsa. Una gente que, desde el infierno del hambre y la precariedad, accedió al paraíso del automóvil y de los televisores.
En esta novela coral, poblada de policías y ladrones, comunistas, militares, cupletistas y criadas, el autor de Romanticismo narra la peripecia de una evolución trascendental en la España del siglo XX.