Chela, María Micaela Stradolini, la protagonista de este melodrama,
rodeada de viejas fotos y nostálgicos cachivaches, recuerda los
acontecimientos que han ido marcando su vida. Una infancia con caprichos
y cuidados de niña bien entre la alta burguesía argentina de aquellos
tiempos en que los ricos también lloraban pero su lágrimas siempre eran
poéticas. Una mamá con sus manías, sus collares de dos vueltas y sus
altas pretensiones de pianista fracasada. El dolorido sentir de que mamá
no te quiere o quiere más a tu hermana. El nuevo hermanito que nace
deforme. Un papá prócer que te besa sin ganas y te castiga con rigor
espartano. Los primos, los secretos, las criadas, los juegos inocentes y
los primeros juegos culpables. La vida en el internado y la
incomprensión de sus compañeras. El descubrimiento de la literatura. La
escritora precoz.