Se piensa que cuanto más grande sea la capacidad para producir un texto, mayores serán también las posibilidades de entender otros discursos.
De esta manera, considerando que para la adecuada elaboración y comprensión de un escrito, es necesario poseer un amplio dominio de estructuras sintácticas, riqueza léxica; ortografía, actualización idiomática y el conocimiento de ciertas nociones básicas que le permitan hacer del lenguaje una herramienta, más que un simple medio de comunicación, para ello se ha diseñado este libro en el cual hay una selección de criterios específicos y ejercicios que le permitirán corregir algunos de los errores más comunes detectados en la práctica cotidiana.
Recuerde que no hay teoría que funcione por sí sola, mediante la práctica, usted podrá ejercitar sus conocimientos y cada vez le resultará más fácil redactar.