* La palabra es el mágico don que distingue al ser humano del resto de animales: no tener una palabra, un «nombre», es casi como no existir, o existir de una manera indefinida, incompleta. * Una operación tan delicada como la elección de un nombre para un bebé que está a punto de nacer se convierte, a veces, en motivo de discusión o está sometida a «exigencias» familiares, que imponen nombres anticuados destinados a ser odiados por sus destinatarios o que acaban deformados en extraños diminutivos. * Dar un nombre, sin embargo, es y debe ser un acto creativo, porque el propio nombre es un augurio, un presagio. El nombre es el primer regalo que se hace al hijo; así pues, conviene escogerlo bien, de modo que pueda ser desvelado con alegría y reconocimiento, y no ocultado con vergonzoso embarazo. * Este libro habla de nombres y de su significado, y también de la astrología, y ofrece las informaciones esenciales de cada signo zodiacal «formato niño» acompañado de sus correspondientes ascendentes (además incluye una sencilla guía para saber calcular el de su pequeño)