El nombre que usted escoja para el niño de hoy, será el hecho más notable para el adulto del mañana.
SALVADOR SALAZAR G.
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Poner nombra a algo, en especial a un ser humano, siempre se ha considerado un acto de transcendencia, y expresa una relación muy valiosa entre quien da el nombre y quien lo recibe.
Entre los antiguos pueblos del Medio Oriente, el nombre designaba el ser de la persona, y dar el nombre a alguien era tanto como conocer a fondo quién era, cuál era su misión en la vida.
En la actualidad, y sobre todo en el mundo occidental, la asignación del nombre a un recién nacido depende de otra clase de factores: antepasados o parientes, fecha del nacimiento, gustos o preferencias de padres o padrino. Todo esto lo ha tenido en cuenta el autor del libro NOMBRES PARA EL BEBE, al hacer este interesante estudio y esta abundante recopilación de nombres, agrupándolos por categorías. Las páginas de este libro no sólo hacen magníficas sugerencias e ilustran la inspiración de quienes se ven en el difícil trance de elegir un nombre para el recién nacido; además de eso, recuerdan criterios muy significativos y ponen de relieve valores que han ido perdiéndose, porque ofrecen un detallado análisis del sentido de los diferentes nombres, desde muchos puntos de vista.
NOMBRES PARA EL BEBE es un libro de actualidad permanente, útil para todo público, sin excepción alguna, porque en todas las latitudes y rincones de la Tierra, en todos los niveles culturales, sociales y económicos, en todas las épocas de la historia, se han puesto y seguirán poniéndose nombres a todo individuo del género humano, hombre o mujer, que venga a incrementar el número de los pobladores del planeta.