El pequeño pingüino Joaquín no puede dormir. Escucha cosas debajo de la cama (sssh ... sssh ... sssh), y llama a su padre: ¡Hay un fantasma debajo de mi cama! Papá viene de inmediato, y aunque está convencido de que los fantasmas no existen, intenta buscarlo y luego tranquilizar a su hijo. Pero cuando está casi dormido, nuevamente Joaquín escucha más ruidos. ¿Está el fantasma escondido detrás de las cortinas, en el armario, en el cajón de los juguetes? Una historia acerca de los temores nocturnos y de la tranquilidad amorosa que calma a los más pequeños.