Desde la consideración de la tragedia griega y de la Antígona sofoclea, pasando por la confrontación de las visiones de lo trágico que ofrecen Hegel y Nietzsche o la constatación hecha por Kierkegaard sobre la época contemporánea como un mundo sin tragedia, el horizonte de cuestiones se abre al redescubrimiento de lo sagrado a partir de Nietzsche, al concepto nietzscheano de piedad y a los temas esenciales tratados por la llamada Nietzsche-Forschung: el arte, la música, la literatura, el juego, la verdad, la ciencia, la interpretación y la política. Se valora así críticamente la pasión por la verdad expuesta en la filosofía de Nietzsche, su recreación de la vida en verdad, que se muestra finalmente trágica.