Cuando Hu Jintao, entonces vicepresidente de China, fue a visitar la Bolsa de Valores de Nueva York y la Zona Cero en 2002, le pidió a Henry Paulson que fuera su guía. Fue un testimonio del papel fundamental que Goldman Sachs jugó en ayudar a China a experimentar con la empresa privada. Asimismo, tuvo acceso sin precedentes tanto a los líderes políticos como empresariales de la China moderna para responder a varias preguntas clave:
¿Cómo llegó a China a convertirse en una superpotencia económica tan rápidamente? ¿Quién realmente tiene el poder China? ¿Cómo se hacen negocios allí? ¿Cuál es la fórmula para que las empresas occidentales y los líderes políticos puedan participar, competir y ganar a China? ¿Cómo pueden los inversores occidentales generar ganancias en China?