Consciente de que la espera en San Julián podía aumentar el desánimo de la tripulación y desencadenar nuevas sublevaciones, Magallanes optó por movilizar las naves.
Consciente de que la espera en San Julián podía aumentar el desánimo de la tripulación y desencadenar nuevas sublevaciones, Magallanes optó por movilizar las naves. La Santiago fue enviada a explorar el territorio circundante, avanzando veinte leguas al sur y llegando a la desembocadura de un río al que posteriormente se denominó Santa Cruz... El 22 de mayo de 1520, al proseguir con el reconocimiento de la zona, la Santiago se enfrentó con una fuerte tormenta que destruyó su velamen y timón, chocando contra la costa a tres leguas al sur del río Santa Cruz. Sus treinta y siete tripulantes lograron salvarse, con excepción del esclavo del capitán Serrano, llamado Juan Negro, quien murió ahogado. La pérdida de la nao Santiago es el primer naufragio ocurrido en las costas australes que registran las fuentes históricas y el primero incluido en este tomo, revisado y actualizado, que relata la compleja travesía, la entereza de los navegantes y el triste final que tuvieron más de setecientas naves nacionales y extranjeras que, a partir de 1520 y hasta 1950, naufragaron entre Valdivia y el territorio Antártico.