"... una lectura para compartir con los amigos y contrastar ideas y puntos de vista en un ejercicio lúdico, imaginativo" (CLIJ , Marzo de 2007)
"Muy famoso" ayuda a quererse, pero desde la comprensión de las propias limitaciones. Y es que este libro invita a sonreír con los deseos de grandeza de un pequeño soñador mientras las imágenes desvelan con humor la verdadera escala de sus logros cotidianos.
«Yo seré futbolista». Con esta determinación comienza la historia, y continúa: «Yo seré un futbolista muy famoso. La gente me reconocerá por la calle...» Página a página, el muchacho protagonista va formulando sus deseos al tiempo que destaca sus principales méritos deportivos «Yo tengo un extraordinario dominio del balón (...) mi gran visión táctica del juego...», cualidades que lo hacen merecedor de un glorioso futuro lleno de éxitos.
Sin embargo, el significado de dichos enunciados, fantástico y ambicioso si leemos únicamente el texto, se ve matizado por las ilustraciones, que aportan un nuevo punto de vista, más ajustado a la realidad. Los dibujos muestran a un pequeño futbolista querido y admirado... en su casa, que triunfa entre los suyos, que domina a la perfección... a su hermano pequeño. Una persona, en fin, que disfruta y exprime al máximo sus pequeñas experiencias vitales.
En esta discordancia entre imágenes y texto reside el principal encanto del libro: lejos de la sátira o el sarcasmo, la ironía del álbum aporta un tono de ternura, de afecto cómplice. El humor es aquí un sutil guiño, fruto de la inteligente desproporción entre palabras y motivos. La voz ingenua y pretenciosa del narrador, junto al testimonio veraz de las escenas ilustradas, sitúan al lector adulto ante un espejo de su niñez. La identificación se refuerza al constatar que los más intensos e inquebrantables sueños de la infancia son en el fondo etéreos y volubles, como la propia fama, a la que puede llegarse por muy variados caminos" -(Villar Arellano en "La tormenta en un vaso").