Esta especial comunicación que es el fenómeno musical tiene su propia sintaxis y su peculiar ortografía y mediante ella nos comunicamos unos signos, ideales, lógicos, no cuantitativos, pero no por ello menos reales: su estructura semántica es irracional ?o suprarracional, hermana de un lenguaje matemático? pero, por otra parte, está organizada como ordenación y sucesión lógica, transmisora de datos y signos que expresan la voluntad y el deseo del compositor; la música y la historia de sus diversas expresiones y sintaxis, impulso universal y quizás anterior al verbo, a la palabra, es un nivel de lenguaje más o menos lejano del lenguaje hablado, es distinto, más no por ello se le puede considerar inferior o superior: su historia es una pre-historia, anterior o paralela a la historia y a la comunicación por la palabra y allí donde no llega ésta llega el lenguaje matemático o el lenguaje musical complementando, ampliando, hundiéndose en las raíces de unos seres que, por encima de todo, necesitan comunicarse.