La guerra mundial del año 2085 ha aniquilado a una tercera parte de la población terrestre. La plaga que sobrevino inmediatamente después diezmó el número de supervivientes: los mayores de dieciocho años enloquecían y sufrían una muerte terrible. Marianne O¿Hara logra llegar a salvo a Nueva Nueva York, uno de los últimos mundos orbitales artificiales creados por el hombre, pero tendrá que vivir dividida entre el deseo de volver para ayudar a su amante terrícola, atrapado en un planeta devastado y sin ley, habitado por mutantes, locos y seguidores del culto por la sangre, y su deber de buscar un nuevo hogar para la humanidad en los confines más alejados del espacio exterior.