Esta frase es parte de un testimonio de una lideresa mapuche, que relata su experiencia como mujer mapuche, y su rol en la "historia, persistencia y continuidad", en particular refiriéndose a los valores y la cultura del Pueblo mapuche. Los valores a los que ella trata de dar continuidad son: ".en gran parte gracias a mi abuelita., explicaba lo que era ser mapuche, qué significaba en este caso hablar en mapuzungun, sentirse mapuche, participar en ngüillatunes".
Este libro presenta un trabajo realizado "por y con" mujeres mapuches que tratan de visibilizar a la mujer indígena, su situación dentro de la sociedad chilena y la sociedad mapuche. Se intenta dilucidar su rol en la historia y cultura del país, a través de una serie de testimonios estructurados en tres categorías de mujeres mapuches: lideresas de su comunidad, de organizaciones sociales indígenas y pertenecientes al mundo profesional. Presenta una conceptualización etno-feminista utilizada como cuerpo analítico para comparar las experiencias de las mujeres entrevistadas. Se analiza el «concepto de complementariedad» y la emergencia de un feminismo indígena, basado en el saber (kimün) y su cosmovisión.