Atenas, siglo IV a.C. En una noche de luna llena, yace muerto un hombre cerca de un altar. Al parecer, ha sido víctima del ataque de una bestia. La ciudad, de inmediato, apunta a Eurifemo, un hombre sospechoso de ser un licántropo. Sólo hay una persona dispuesta a defenderlo, capaz de enfrentarse a todos e incluso a arriesgar su propia vida: Apolófanes, un ingenioso y astuto mercader que cree en la inocencia de Eurifemo y que verá en ésta, una ocasión única para cumplir la promesa que ha marcado su destino. Para llevar a cabo su cometido, encontrará la ayuda de la bellísima Filoxena, una de las pocas mujeres en la Antigua Grecia que ha estudiado con los sabios filósofos. Mientras todo eso ocurre, el Tesoro de la Acrópolis desaparece misteriosamente y los ciudadanos de Atenas, sumidos en el más completo desconcierto, intentan entender qué ha sucedido. Hay poco tiempo para reconstruir un intrincado rompecabezas, donde se esconde una verdad que hará temblar los cimientos de Atenas.