Argumento de Mosaico Neurocultural
Asistimos a un resurgir del interés general por el conocimiento del cerebro. Las bases fisiológicas que explican el funcionamiento de este órgano están en constante progreso. La explosión de conocimientos está haciendo florecer disciplinas nuevas relacionadas con la neurociencia. Son campos como la neuroética, neurojusticia, neuroestética, neuroeconomía o neuromarketing. El elemento común a todos ellos es utilizar conocimientos de la neurociencia básica y aplicada para explotarlos en territorios de indudable interés práctico y en apariencia alejados: las deliberaciones éticas, el comportamiento social, las decisiones económicas, la influencia de lo estético o la responsabilidad en acciones delictivas. El lector encontrará ejemplos de estos temas, desarrollados a propósito de una noticia de prensa o de una observación casual.
Partiendo de unas reflexiones que llamamos neurofilosóficas, que son un puro ejercicio de preparación, nos adentramos en el corazón de la obra. Se escogen asuntos diversos, a partir de noticias o hechos que el lector identificará con facilidad. Al leerlas, adquirirá conocimientos de conceptos de interés tan general como los de empatía, cerebro social, bases biológicas de los comportamientos egoístas, de la violencia o de la sexualidad, así como de asuntos que no eluden nuestro interés neurocientífico como el envejecimiento individual y poblacional o la infección por virus del Ébola. Sigue una exposición de lo que llamamos sensaciones, que son determinantes de nuestra información cerebral y por tanto de nuestra expresividad emocional y de conducta. Escogemos tres, complejas y a la vez representativas: cansancio, dolor y el binomio tristeza/alegría. Finalmente, se trata el espinoso tema de la conciencia: aquí nos implicamos en intentar explicar la esencia del funcionamiento cerebral y la existencia de libertad plena o no- en nuestras decisiones, es decir, la del libre albedrío.1