Si somos capaces de ir formándonos criterios, adquiriendo sensibilidad y buscando un horizonte, la realidad puede interpelarnos, hacernos pensar y tomar partido. No deberíamos conformarnos con menos. Esto es lo que se propone en este libro. Respuestas y preguntas que surgen ante la vida cotidiana. Reflexiones que nacen del acontecer diario. Ecos generados por las noticias que nos sacuden constantemente: competiciones deportivas, personajes públicos, escándalos o alegrías colectivas. También propone tender algún puente entre la fe y muchas de esas circunstancias que nos son tan familiares. En análisis breves, en tuits, o en poemas, el autor plantea muchas batallas diarias en las que podemos reconocernos jóvenes y mayores, hombres y mujeres, creyentes y no creyentes.