Este libro contiene cuatro casos de feminicidio en el Perú donde se alterna información relevante sobre la violencia contra la mujer junto con entrevistas a destacados profesionales que ayudadan a entender -pero también a explicar-
todo el contexto que rodea a una muerte violenta.
Nominado a los Premios Luces 2017 de El Comercio en la categoría Mejor libro de no ficción
En el Perú, diez mujeres mueren cada mes por feminicidio. La estadística es aterradora en tanto recoge solo lo que las autoridades han podido determinar, formalmente, bajo esa categoría legal. Lo que queda en la sombra, lo no denunciado, lo que falló en la tipificación, es un universo complejo, escabroso y burocrático, pero lamentablemente cotidiano. Teresina Muñoz-Nájar ingresó a este mundo con el fin de dilucidar un crimen que afectó a su familia, pero pronto se vio atrapada por historias que, desatendidas por el anonimato de sus protagonistas, permitían echar luces sobre un patrón que demanda algo más que un titular amarillo. Es justo la sensibilidad, además de las herramientas propias del mejor periodismo, como el reporteo, la consulta de fuentes y la narración, lo que le ha permitido pintar cuatro episodios de violencia doméstica. En ellos el lector encontrará muertes absurdas y odios primitivos, pero también verá cómo los héroes anónimos y las víctimas invisibles adquieren, por fin, humanidad, así sea en el dolor.
Reseñas
"El feminicidio, entendido como un crimen de odio contra una mujer por el solo hecho de ser tal, es el pariente mortal de la discriminación de género, el resultado fatal de la espina vergonzante del machismo y, claro, un ominoso llamado de atención sobre la desatención de la salud mental en el Perú."
(El Comercio)
"Este no es un libro sobre mujeres golpeadas. Este es un libro sobre un país violento."
(Patricia del Río)
"Morir de amor nos golpea brutalmente para decirnos que no podemos seguir indiferentes frente a esta triste realidad en la que cada mes mueren diez mujeres asesinadas por sus parejas en nuestro país, sin contar con aquellos casos que no se reportan tipificados como feminicidios, ya sea por desconocimiento o por dejadez al momento de levantar los cargos; y a eso se reduce muchas veces un crimen de ese tipo, envuelto en la bruma de la burocracia y el desinterés oficial."
(Diario Correo)
"Pero el libro no es un frío estudio, ni académico ni estadístico, es el viaje de una mujer que nos abre la historia de cuatro víctimas, cuatro mujeres a quienes sus vidas les fueron arrebatadas."
(Marisa Glave)
"Un acucioso trabajo de reportería, muchísima invetigación y una mano firme y experimentada para la narración están puestos al servicio de una causa. La autora no condena, pone el foco en un problema social, y lo trata de comprender"
(Revista Somos)