»Es por ello que Montgomery Cllff escindió su vida en dos mitades claramente separadas. Por un lado, trataba de conformarse al estereotipo viril, simpre rodeado de mujeres con quienes se comprometía sin llegar a consumar nunca la relación. Por otro, llevaba una vida oscura y secreta, buscaba amigos ocasionales y mantenía relaciones de pareja tan insatisfactorias como degradantes.»
Estas palabras del prólogo del libro que aquí se ofrece enmarcan a la perfección las coordenadas de la vida de Montgomery Cliff, actor adelantado a su época si los hubo, en quien aparecen prefigurados aunque de manera disimulada y trágica no pocos de los modos y actitudes que las generaciones posteriores de actores de Hollywood, y por tanto sus seguidores e imitadores, asumirían como normales.
Es pues ésta, a la vez, una «vida ejemplar» y una arqueología de la última década «moderna»: aquélla de la que la posmodernidad sigue extrayendo mitos y modelos, sin saberlo.