Los Asustadores de Monstruos S.A. arriesgan su vida diariamente para recoger gritos de niños que proporcionen energía a Monstruópolis. James P. Sullivan es uno de los mejores. Al igual que el resto de sus compañeros, Sulley sabe que los humanos son muy tóxicos. Por eso, el día que encuentra a Boo perdida en la Planta de Sustos, intenta devolverla a su habitación. Pero algo falla y no consigue hacer regresar a la pequeña. ¿Qué ocurrirá?