Un nuevo caso del inspector Monk sirve a Anne Perry para ofrecernos un fresco de la Inglaterra victoriana.
William Monk no suele aceptar casos de derecho matrimonial. Sin embargo, de vuelta de su luna de miel con su esposa Hester, no puede evitar involucrarse en la resolución de uno de ellos, cuando Miriam Gardiner es acusada del asesinato de su prometido, un rico heredero, y desaparece dejando atrás un carruaje vacío y el cadáver del conductor del mismo. Miriam reaparece, pero se niega a relatar lo ocurrido pese a ser considerada la principal sospechosa del crimen.
Anne Perry, la reina del crimen, es reconocida por sus novelas ambientadas en la época de la Inglaterra victoriana.