Agotados tras quince horas de vuelo, dos jóvenes guatemaltecos esperan sus maletas en el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv. Viajan a Jerusalén para asistir a la boda de su hermana pequeña con un judío ortodoxo de Brooklyn. Mientras que muchos viajan a Israel como a una tierra prometida, el narrador, que se define como ?judío, a veces?, descubre ese país con un malestar creciente; el casual rencuentro con una joven israelí a la que había conocido varios años antes en Antigua Guatemala le obligará a ver las cosas de otra manera.
A medio camino entre la novela y la autobiografía, en un tono sencillo, nada grandilocuente, Monasterio es un viaje conmovedor e intenso a las profundidades de la identidad, la intolerancia religiosa y los límites y ficciones que el hombre usa para entenderse y vivir.
Una nueva pieza de la constelación literaria iniciada con El boxeador polaco y continuada con La pirueta, que el periodista Suresh Menon calificó como «uno de los más emocionantes proyectos literarios en curso».