Argumento de Miss Magnífica
A nuestra protagonista nada le parecía suficientemente bueno, vivía en una casa enorme rodeada de extensos jardines, dormía en una cama gigantesca con sábanas y almohadas de seda... Era realmente magnífica, o, al menos, eso pensaba ella. Pensaba mucho en sí misma, de hecho, pensaba en pocas cosas más.1