El autor se detiene a observar la creciente desestimación de lo cristiano y cómo, quienes pretenden vivir su fe de forma íntegra y coherente, se quedan una vez más en minoría. Es un análisis certero, realista y a la vez optimista, que entiende la situación como un atractivo reto para los cristianos.
El autor se detiene a observar la creciente desestimación de lo cristiano y cómo, quienes pretenden vivir su fe de forma íntegra y coherente, se quedan una vez más en minoría. Es un análisis certero, realista y a la vez optimista, que entiende la situación como un atractivo reto para los cristianos.