Él apenas hablaba inglés, mientras que ella, una chef estadounidense divorciada, solo sabía hablar en italiano de cocina. Marlena se consideraba incapaz de intimar y pensaba que su corazón ya no podía volver a sentir amor; sin embargo, pocos meses después de conocer a Fernando, lo dejó todo atrás para trasladarse a Venecia y casarse con «ese desconocido».
Mil días en Venecia , que presenta algunas recetas incomparables de la propia Marlena, es un libro lleno de la cocina y los sabores de Italia, pero también la encantadora y verídica historia de una mujer que abre su corazón y se enamora no solo de un hombre sino también de una ciudad y una forma distinta de entender la vida.