El gigante Micromegas, un joven extraterrestre que mide ocho leguas de altura, emprende un viaje por las inmensidades del espacio y hace una especial escala en algo parecido a un hormiguero, que no es otra cosa que nuestra Tierra. Lo que él ve a través de improvisadas lentes de aumento es la locura de una sociedad donde imperan las "verdades" dogmáticas, la injusticia -con la distribución irracional de la riqueza- las guerras y la ignorancia en oposición a sus ideales éticos, que son el sentido común y el buen uso de la ciencia. Sólo con la razón, concluye Micromegas/Voltaire, es posible que el hombre alcance su plenitud; eso sí, una plenitud modestamente humana.
Zadig es un joven que Voltaire describe como rico y virtuoso, dotado de una apariencia amable y de un espíritu justo y moderado. Inocentemente cree que con sus cualidades le será fácil alcanzar la felicidad en este mundo. Pero los caprichos de la Providencia le mostrarán una realidad más espinosa que a veces enturbiará los momentos felices, aunque en otros la suerte y sus habilidades lo salvarán de las múltiples desventuras que obstacularizarán su camino. Hermosas mujeres lo engañan, es vendido como esclavo y hecho prisionero, pero tamibén es amado por la reina, sale victoriosos en combates y desentraña difíciles enigmas. Mezcla de cuento oriental y de novela picaresca y sentimental, Zadig, como Micromegas, es un canto a la fe en la razón.