El resplandor sigue siendo para muchos de nosotros un misterio sin resolver. Sus imágenes resultan todavía vívidas, por momentos escalofriantes, y muchos estudiosos han teorizado sobre la singular composición y estructura de la película y su simbología oculta; no sólo en todo lo que atañe al número 42, sino al diseño de laberintos dentro y fuera del hotel, las referencias a genocidios y holocaustos, y la constante presencia de mensajes subliminales que se esconden en muchos momentos clave de la trama. Es, además, una obra que trata sobre cuestiones como la naturaleza del mal, la locura y la familia. A Roy, la investigación también le sirve para conectar su propia vida con esta película. Si ha llegado a atraparle hasta la obsesión no es únicamente por su poder de atracción, sino por cómo la ficción de Kubrick/King ha ido ocupando espacios insospechados en su propia biografía: el descubrimiento por azar de la película con sólo seis años o el suicidio de la madre del autor, que en un paralelismo terrorífico tuvo un padre psicópata no demasiado alejado del Jack Torrance que encarnaba Jack Nicholson, o la misteriosa desaparición de su tía, de la que nunca nadie volvió a saber nada.
Mi vida en rojo Kubrick es una exploración sistemática de los rincones más perturbadores de El resplandor, la búsqueda de respuestas desde las ópticas ocultista, freudiana, histórica y cultural donde sólo parece haber enigmas.