A través de la protagonista, el autor dibuja con palabras los sentimientos de melancolía, ansiedad, aflicción y frustración con su estilo poético.
En cada ilustración, se esconde la historia de un minino.
Sin haberme recuperado aún del sueño
de la noche pasada, me viene a la
mente otro sueño esta noche y soy
incapaz de distinguir entre la realidad
y la fantasía.
El domingo por la mañana, alguien
canta y me despierta, pero vuelvo a
dormirme al rato.
Su canción me llega a través del techo
blanco, del rosal marchito, del agua
que gotea del aire acondicionado,
del suspiro del despertador.
Su canción me llega de lo más
profundo del bosque, de la playa
envuelta en la niebla.
En la ciudad nunca consigo
levantarme, me doy la vuelta
y me duermo otra vez.
¿Eres tú quien canta?
Desafinas.