Argumento de Mi Fausto/diálogo del árbol
Una vez que se tiene firmemente la verdad, y no se teme ya perderse en vanos antojos, la sabiduría debiera volver sobre sus pasos, recobrar y recoger como cosas humanas todo cuanto fue creado, forjado, pensado, soñado y creído, todos esos productos prodigiosos del ingenio nuestro, esas historias mágicas y monstruosas que nacen tan espontáneamente de nosotros...1