Cuando ya se han cumplido cincuenta años de su exilio y setenta de su entronización, el Dalai Lama decide compartir con nosotros su biografía espiritual: relata los recuerdos de su infancia con la misma naturalidad que las anécdotas de sus vidas anteriores, evoca a sus trece predecesores en un momento en el que reflexiona sobre su sucesión y analiza el impacto de su posición como jefe espiritual del Tíbet en la escena internacional.
Esta obra está articulada de acuerdo con sus tres grandes compromisos vitales: como ser humano, aboga por el desarrollo de las cualidades del corazón; como monje budista, invita al diálogo para definir los principios de una ética laica; como Dalai Lama, practica una política de bondad y hace un llamamiento a la conciencia universal.