Las cuatro universidades han decidido aunar sus esfuerzos y llevar a cabo un método de español tomando siempre como base el Marco de referencia europeo y el plan curricular del Instituto Cervantes. Se establecen así las pautas y contenidos con los que se evaluarán los conocimientos del español; se desarrollan y fijan los niveles de referencia para el español según las recomendaciones que propuso el consejo de Europa en 2001.
La estructura del método gira entorno a los seis niveles necesarios de progresión para el aprendizaje de las lenguas según establece el Consejo de Europa en el Marco común europeo de referencia para las lenguas.
Este es un documento que proporciona bases comunes para la descripción de objetivos que se pretenden obtener, métodos y procedimientos de evaluación en el campo de la enseñanza de lenguas, por lo que se puede usar para elaborar programas, exámenes, manuales y cursos de formación de profesores en toda Europa así como conocer el progreso en el aprendizaje de cada persona y comparar niveles.
El Método español para extranjeros (título provisional) consta de tres niveles esenciales (A, B y C), subdivididos a su vez en: A1, A2, B1, B2, C1 y C2. El modo de agrupamiento será de A (donde encontraremos A1+A2), B-1, B2 y C (donde encontraremos C1+C2).
Como se muestra en la estructura de los niveles, no se deja de lado ninguno de ellos sino que se ha decidido por mera eficacia de uso (recordemos que el nivel C2, por poner un ejemplo, lo obtendrían únicamente algunos académicos de la lengua).
Los temarios de esta manera no se verán en ningún caso solapados y a esto contribuyen las reuniones mensuales entre coordinadores y editor. Se trata de buscar eficacia y buenos resultados en un método que cumple las expectativas de cualquier alumno que quiera aprender español.