El término griego «metanoia» significa cambio de mentalidad, y se une a la palabra conversión, de etimología latina, para indicar la acción constante de volverse a Dios en su obra salvadora realizada en la persona de Cristo. A través de 12 capítulos, el autor invita al lector a recorrer, junto a Jesús, los pasos a seguir en ese proceso de transformación, en el que se debe estar abierto a todo cambio.
Esta conversión, que es dinámica, abarca el pasado personal, el presente y la proyección futura; es una experiencia que, lejos de ser transitoria, requiere que vivamos en ella de una manera continua, en el seguimiento de Cristo, con la ayuda de la gracia y presencia de Cristo en el interior del hombre, que configura cada vez más la existencia de la persona.El término griego «metanoia» significa cambio de mentalidad, y se une a la palabra conversión, de etimología latina, para indicar la acción constante de volverse a Dios en su obra salvadora realizada en la persona de Cristo. A través de 12 capítulos, el autor invita al lector a recorrer, junto a Jesús, los pasos a seguir en ese proceso de transformación, en el que se debe estar abierto a todo cambio.
Esta conversión, que es dinámica, abarca el pasado personal, el presente y la proyección futura; es una experiencia que, lejos de ser transitoria, requiere que vivamos en ella de una manera continua, en el seguimiento de Cristo, con la ayuda de la gracia y presencia de Cristo en el interior del hombre, que configura cada vez más la existencia de la persona.
José Delicado Baeza, arzobispo emérito de Valladolid, fue nombrado obispo de Tuy-Vigo en 1969 y trasladado a Valladolid en 1975, sede en la que ha permanecido durante 27 años. En la Conferencia Episcopal ha integrado y presidido la Comisión del Clero y la Comisión de Enseñanza y Catequesis, y ha sido vicepresidente de la Conferencia entre 1981 y 1988.