Nos encontramos frente a una cuidada selección de doce cuentos en los que Uribe Armijo, con una rara perfección estilística, da origen a un libro entretenido y a la vez perturbador, en donde lo fantástico, irrumpiendo desde oscuros rincones de lo cotidiano, nos estimula a plantearnos otras perspectivas -todas distintas; ninguna definitiva- para tratar de entender aquello tan inapreciable que llamamos realidad.