La espera mesiánica ha existido a lo largo de la historia del pueblo judío, pero sin embargo ningún movimiento mesiánico fue tan abarcador y duradero en el judaísmo moderno como el originado por Sabatai Sevi. Este movimiento, que comenzó en Turquía en 1664, rápidamente se extendió de distintas formas por el judaísmo europeo produciendo diferentes consecuencias hacia dentro y hacia fuera de las comunidades judías. Finalmente, en el siglo XIX, su estela se fue diluyendo y muchos de sus miembros se embarcaron en movimientos revolucionarios. Este mesianismo nihilista, que Gershom Scholem saca a la luz en este libro, fue ensombrecido históricamente a raíz de la incomodidad que producían sus consecuencias. ¿Cómo pudo ser que en pleno auge del racionalismo filosófico y científico se haya generado un movimiento místico donde una de las doctrinas centrales consistía en que el verdadero cumplimiento del espíritu bíblico se diera a través de la violación de sus preceptos? ¿Cómo se pudo creer que sobre la base de la destrucción era posible reconstruir la verdadera tradición y regenerar la vida? ¿Es posible, se pregunta Scholem, penetrar en los abismos más profundos del espíritu humano y entender cómo se sostuvieron estos creyentes y cómo atrajeron a tantos seguidores?