A través de sus entrañables personajes y de unas ilustraciones cargadas de ironía, la dibujante sevillana lanza un mensaje positivo a la vez que contundente: no tenemos porque identificarnos con un solo modelo de mujer, creado a partir estereotipos de género y convenciones impuestas. Hay muchas y sencillas maneras de romper las normas, redescubrirnos a nosotras mismas y volver a disfrutar de lo que somos de verdad.