Argumento de Mentiras Aceptadas
Gabriel, un guionista de televisión de mediana edad, divorciado y padre de un hijo preadolescente, presencia en una calle de Madrid un accidente de tráfico que le cuesta la vida a un niño. Justo ese mismo día, la muerte del actor protagonista de la exitosa serie original de Gabriel desencadena un cambio en su vida. Poco tiempo después, un oscuro asunto conmueve la cúpula del banco del que es consejero el actual esposo de su ex mujer, Isabel; es un asunto en el que ella se embarca por ambición y que acaba redundando en beneficio de su nuevo amante, un magnate hecho a sí mismo que cubre todas las ambiciones de ascenso social de Isabel. Gabriel, preocupado por la educación de su hijo, tantea la posibilidad de hacerse con la guarda y custodia del chico para evitar que se eduque en un ambiente que considera nocivo. Ésta es la historia de un variopinto mundo de personas que vive en un medio en el que se confunde la realidad con la conveniencia, lo que convierte la vida de todos ellos en una suerte de mentira general, aceptada y consentida. Ahí teje la novela una compleja visión de nuestro país, pero es en la figura de Gabriel y en su preocupación por el futuro de su hijo y de los valores morales que desearía inculcarle, donde se concentran la debilidad y la fortaleza de un personaje al que le toca vivir sobre el suelo de inseguridad que pisa el ser humano en el principio del nuevo siglo.1