Argumento de Memorias del último Califa de Bagdad. las Veintiséis y Una Noches
Un manuscrito encontrado en el palacio de un dictador derrocado, un misterioso traductor kurdo con vocación de Scheherezade y un informático estadounidense aburrido de la guerra son los protagonistas de esta novela que se adentra, con una mirada en la que se mezcla lo histórico con lo legendario, en dos de los acontecimientos que han marcado la historia de la conocida Ciudad de la Paz: la invasión mongola de 1258 y la norteamericana de 2003.
Cuando Hulagu Khan, nieto del gran Gengis Khan, entró en Bagdad con las huestes mongolas, creyó haber destruido la dinastía de los Abasidas, descendientes de Mahoma y con ella el califato. No obstante, un miembro de la familia consigue escapar de la matanza y exiliarse. Antes de morir en 1517, su último descendiente ordena compilar una Memoria para dejar testimonio del linaje del Profeta. Su obra se extravía, pero el título de califa, «el comendador de los creyentes», no. Aspirarán a él y lo usurparán conquistadores y tiranos hasta quedar desfigurado en el grotesco título de «Califa del Estado Islámico (ISIS)».
En 2003 un sargento estadounidense encuentra el manuscrito perdido y junto a un misterioso traductor kurdo desvela sus secretos en las 27 noches que permanece en Bagdad. Este relato, lleno de simbolismos y elementos legendarios, le permitirá comprender mejor la pesadilla de guerra en la que le ha tocado participar.
Desde una doble trinchera, como diplomático mexicano ante Naciones Unidas, pero también como historiador, en el año 2003 León Rodríguez Zahar, fue testigo presencial de una dramática trama que culmino con el bombardeo de Bagdad y la invasión estadounidense a Irak. Como especialista en el Oriente Medio, autor de diversos libros académicos y de ensayos de arte sobre la materia, en una región donde además ha servido durante varios años, no pudo sino establecer la conexión con la primera destrucción de Bagdad victima de la invasión mongola de Irak en 1258. 0