Así comienza Memorias de un solterón, brillante obra de madurez de
Emilia Pardo Bazán, en la que su protagonista y narrador, el arquitecto
Mauro Pareja, va contando, en un tono irónico y divertido, que destila
frescura y genialidad, las aventuras de un caballero de clase media en
una pequeña ciudad: Marineda.
Memorias de un solterón es, tanto por su contenido como por la excelente
caracterización de los personajes femeninos que componen el universo
de su cronista, una novela profundamente crítica con el sexismo de la
época que le tocó vivir a la magistral narradora gallega.