En esta novela epistolar, Balzac aborda el universo femenino a través de los ojos de una mujer fuerte y decidida, que se rebela contra lo establecido, y de otra, dócil y sumisa, que parece aceptar sin discutir las decisiones de los demás: ambas se ven obligadas a recorrer caminos divergentes en busca de la felicidad, pero el destino no ha dicho su última palabra.