Esta Memoria sobre las hormigas inglesas, escrita por el reverendo William Gould en 1747, es el primer libro impreso, de carácter netamente naturalista, de la larga y fructífera historia de la mirmecología. Pero no ostenta sólo el mérito de la prioridad. Esta breve obra constituye, también, un clásico de la Historia Natural. Durante varios años, con objeto de abarcar en lo posible el ciclo biológico de las hormigas, Gould realizó numerosas observaciones y experimentos, en muchos casos ayudado del microscopio y de los nidos artificiales. A su aptitud de naturalista unió una singular capacidad para hacerse preguntas y establecer relaciones funcionales. Y ello, siempre, desde la prudencia metódica dejando abierta la posibilidad de explicaciones alternativas ante futuros descubrimientos y con un juicio crítico e independiente sólo atenido a la verdad de los hechos que observó.