Argumento de Mejor Morir que Vivir sin Matar
En 2112 la Europa del Sur está sometida al régimen opresor y de segregación racial impuesto por China y dirigido por el general Dilong Yazi, jefe del Servicio de Seguridad de Euro-China. Alda, una contrabandista de sangre mezclada, china y galaica, es una aberración racial para el régimen de segregación que esclaviza a los europeos del Sur, los aceitunos. Pese a su media sangre china, la Resistencia elegirá a Alda para que luche por la liberación aceituna. Alda, sus compañeros y el vagabundo Xan-Pericán deberán recorrer los territorios segregados, aceitustanes, para recoger en seis monasterios las piezas de un arma con la que derrotar al enemigo. En las seis abadías les serán asimismo entregadas seis palabras, fruto de la reflexión monacal acerca de lo que, una centuria atrás, llevó a los europeos a su división y derrota. La distopía futurista sobre la que se construye la novela es una reflexión despiadada, mordaz y heterodoxa sobre la Europa del siglo XXI y sirve de ocasión para explorar las causas de su decadencia. Mediante una historia polifónica donde la épica y la sátira se combinan armónicamente, el autor pone en duda algunas ideas sagradas de nuestro tiempo y redescubre algunos viejos mitos hacía tiempo desacralizados.1