La respuesta más habitual es por falta de tiempo. La presente guía, sumamente útil y práctica, está pensada para las personas que no tienen tiempo para meditar, que son precisamente las que más lo necesitan. Se trata de unas prácticas muy breves que pueden llevarse a cabo en cualquier momento y lugar. Muchas de ellas no exigen ningún tiempo adicional, porque se combinan con otras actividades, como caminar, comer o hacer ejercicio.
Estas «meditaciones rápidas», de treinta segundos a cinco minutos de duración, son fáciles de aprender y le ayudarán a superar el estrés con rapidez, en cualquier momento y lugar.