Esta obra fue desarrollada originalmente como un manual breve para ayudar a sustentar la práctica meditativa de los estudiantes en un curso de meditación de un año de duración, y ofrece un programa pormenorizado para incrementar la autoconciencia a través de ejercicios simples aunque reveladores. Esta conciencia, caracterizada por la atención abierta y la observación neutral, incrementa la capacidad de observar sin juzgar, permite transformarse sin forzar y abre el camino hacia un sentido más inmediato del significado y la alegría de la vida.
El autor, Jens-Erik Risom, empieza describiendo el propósito de la meditación y las «cuatro introducciones» (enraizamiento, atención a la respiración, plenitud de sentimiento y conciencia del testigo), y después presenta los pasos graduales para alcanzar la presencia, profundizar en la neutralidad, abrirse a la confianza, sentir la espaciosidad, y más.
La meta básica de la meditación es conseguir que nuestra presencia consciente deje de perderse en, o de identificarse con, el despliegue interminable de los estados internos, que a menudo es tan turbulento como un arroyo alpino.
Para ello, y en primer lugar, la tarea de la meditación consiste en encontrar un lugar desde el que sea posible observar el ahora, convertirte en un testigo de la realidad, estar más presente a lo que es, menos ocupado con el pasado y el futuro del río de la mente.
La segunda parte de la tarea es mantenerse presente en la situación sin emplear palabras.
La tercera parte guarda relación con la confianza y la seguridad, con aceptar lo que está ocurriendo y los sentimientos asociados con ello.
Tanto si eres nuevo en el ámbito de la meditación como si estás buscando apoyo en una práctica continuada, esta obra te ofrece una serie de pasos claros para desarrollar la concentración, y a la vez una aproximación más serena frente las situaciones estresantes y una óptima relajación para mejorar la salud.