Indudablemente es muy difícil para la gente apartarse de sus acostumbrados modelos de conducta, pensamiento y acción. Sin embargo, si uno desea triunfar sobre los onerosos cuidados de la vida mundana y obtener verdadera felicidad y libertad, ha de apartarse agradualmente de las cosas aparentemente queridas y agradables y entrar en el sendero de la meditación.