Me emociona tu delicadeza:
?¿Por qué te asombras?
No iba a decirlo.
Encendió un cigarrillo y fumó aprisa.
Muy aprisa.
?No es que me asombre ?mintió? Es que me causa risa. ?¿Risa? ¿Paula? ?¿También te gusta a ti? Ignacio soltó la risa.
?¡Qué más da que me guste! Yo estoy casado. No soy tan terco como la mayoría de hombres, que están deseando casarse, formar su propio hogar, y se niegan a admitirlo. Pero, sí Paula gusta a cualquiera.
?¿Es inabordable?
?Qué va. Es la chica más simpática, sencilla y normal que yo he conocido en este pueblo.
?¿Tiene novio??