¿Por qué y para que sirve lo que llamo Museo de antigüedades y curiosidades constitucionales? Los modelos normativos e institucionales transmiten a las nuevas generaciones un caudal de conocimientos, de sensaciones. Suscitan reflexiones que invitan a conservarlos e, incluso, imitarlos. Son conjuntos memorables de una riqueza extraordinaria. Sirven como ejemplo significativo, sugerente, hasta nuestros días. Por ello, me parece que para quienes concebimos el Derecho Constitucional como un legado del pasado, dotado de valores morales, estéticos e, incluso, técnicos, merecen recordarse en cuanto elementos que inspiran, evocan y analizan el constitucionalismo euroatlántico. No se trata de una tarea simplemente erudita, sino de una perspectiva necesaria, puesto que la evolución del constitucionalismo hasta nuestros días muestra que el progreso de los derechos humanos y de las instituciones que los reconocen y protegen, a pesar de acontecimientos deplorables que los vulneran en diversos países, siguen presentes. La lucha por el Estado de Derecho y de los derechos humanos continúa. El museo del que hablo merece estar presente frente a los casos deprimentes actuales y de las posibles deficiencias de la llamada globalización con sus objetivos que parecen limitarse a los de índole económica y tecnológica D. Pablo Lucas Verdú. Catedrático Emérito de Derecho Constitucional en la Universidad Complutense de Madrid. Miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Esta obra pertenece a la colección Dykinson Constitucional. Colección dirigida por D. Francisco Fernández Segado (Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid) Entre las obras publicadas por el autor, dentro de esta editorial, cabe destacar: - Teoría general de las articulaciones constitucionales. - Teoría de la constitución como ciencia cultural...