«Uno es valiente cuando, sabiendo que la batalla está perdida, lo intenta a pesar de todo y lucha hasta el final, pase lo que pase. Uno gana raras veces, pero alguna vez gana.»
Matar a un ruiseñor es una de esas historias inmortales que se te pegan al corazón y te sacuden la conciencia. Es la historia de dos hermanos que aprenden a ver el mundo con otros ojos; también es la historia del padre que todos querríamos tener: Atticus Finch. Un hombre de valentía insobornable que defiende hasta el final la idea de que ser diferente no significa indefectiblemente ser culpable.
Un poderoso mensaje retratado con una ternura punzante que ha conquistado a 40 millones de lectores en todo el mundo y que ha traspasado, generación tras generación, las barreras de la edad y el tiempo.
Esta novela gráfica, que captura magistralmente la esencia del gran clásico, nos brinda una nueva oportunidad para volver a creer en la justicia.