Hasta ahora ningún trabajo historiográfico había investigado todas y cada una de las fuentes periodísticas, militares y testimoniales disponibles, y en particular las crónicas de los más de veinte corresponsales de muy diversos países que entraron en la ciudad tras ser tomada por la columna del teniente coronel Yagüe.
Los autores han removido archivos de medio mundo para ofrecer por primera vez un retrato ajustado y novedoso de los hechos, y un importante elenco de fotografías inéditas tomadas aquellos días. La matanza de Badajoz ante los muros de la propaganda está llamada a ser una obra de referencia, difícilmente superable en cuanto a la extensión del estudio y el rigor empleado para contrastar los datos.