En el siglo X Qurtuba, la antigua Córdoba, es el límite del mundo conocido, pues más allá se extiende solo el mar de las Tinieblas. La joya y espejo de esa espléndida ciudad es la Biblioteca de Al-Halkam II, califa conocido como el Señor de los Libros, donde Maryam recopila, transcribe y custodia sus cuatrocientos mil volúmenes. Cuando aparece Abul Anbas, un mercader que porta consigo todos los secretos del mundo, desata la codicia de un hombre sabio, Ibn Umar.
Esta es la historia de ese hombre, y es también la historia de un poderoso virus que empezó a propagarse hace miles de años: la escritura.